Y no todo salió mal para Stefano Sorrentino, que todavía se sostiene como el único verdugo del jugador portugués desde que está en la Vecchia Signora, camiseta barça 2023 porque no pudo quedarse con la camiseta de CR7 pero se llevó otro valioso ejemplar del Allianz Stadium. Este éxito impulsó a aquellos jugadores a constituirse definitivamente en una entidad legalmente establecida e independiente del Club Ciclista.