Fue precisamente con este uniforme cuando el club alcanzó sus mayores éxitos, especialmente en las competiciones internacionales, y se mantuvo inalterado hasta la década de los años ochenta; en adelante la publicidad y los patrocinadores comenzaron a asentarse en el mundo futbolístico y a ocupar espacio en las equipaciones. El equipo anfitrión portaba las camisetas numeradas del 1 al 11 y el visitante, en este caso el de Chapman, llevaba la numeración del 12 al 22. Fue una norma que costó introducir, pero que poco a poco fue cogiendo fuerza, hasta que en la temporada 1939-40 la Federación Inglesa de Fútbol (FA) unificó criterios y de forma oficial mandó numerar todos los dorsales de las camisetas de todos los equipos que disputaban su campeonato. Por primera vez descenderá también el penúltimo clasificado y es precisamente este el puesto en el que acaba el Donostia FC al acabar la campaña, en 11.º lugar. En 2001 el equipo realiza una mala campaña, a pesar de tener jugadores como: Aníbal González, el paraguayo Rolando Azás, Mauricio Dinamarca y el joven Manuel Villalobos.
Lo mismo sucede con los no menos famosos All Blacks, el mítico equipo de rugby de Nueva Zelanda, a quienes tampoco les van mal las ventas. Esto es algo que, por ejemplo, en el rugby XV es implanteable y bien que se agradece. Pero hay más. Jugadores que, al no poder llevar el número 9, escogieron el 99, como fue el caso de Ronaldo. Unos clientes que, además, nunca tienen razón para quejarse. Además, no se tienen en cuenta los títulos de la Copa Santiago Pinasco de los años 1905 y 1906, por ser considerados de Segunda división. Años en 1.ª División: 40 (1983 – Presente). En agosto de 2021, LaLiga acordó la creación, junto al fondo de capital riesgo CVC Capital Partners, de un holding y unas cuentas participadas, por lo que el fondo aportaba 2700 millones de euros, a cambio del 10,95 % de los beneficios generados por la explotación comercial de los distintos productos de LaLiga, a devolver por los clubes en 50 años.
Sin embargo, los criterios dispares y la falta de condenas por parte de la fiscalía, LaLiga dio un paso más y desde la temporada 22/23 acude directamente a los Juzgados en caso de insultos racistas. En España fue el 14 de julio de 1995 cuando LaLiga aprobó que los jugadores de Primera y Segunda división tuvieran un número fijo asignado para toda la temporada y su nombre futbolístico apareciera escrito en la camiseta. Poner el nombre de un jugador es como cederle la propiedad de algo que no es suyo. En cuanto a lo que más cerca nos pilla, camisetas baratas futbol yo me quedo con el sistema de dorsales de nuestra liga de fútbol: profesionales del 1 al 25 y filiales del 26 en adelante. Cuando el Helsinki jugó la Champions oí que uno de sus jugadores utilizaba en la liga finlandesa un número superior al 90 que además tenía decimales. ↑ a b c Lomas Academy era el segundo equipo de Lomas Athletic, por lo que sus logros se consideran parte de los obtenidos por ese club. La siguiente tabla muestra todas las apariciones y goles en partidos oficiales con el primer equipo del Argentinos Juniors. Tuvo una gran participación en el torneo Waldino Aguirre, quien disputó 27 partidos y convirtió 33 goles.
En los Juegos Olímpicos de Londres 1908 se realizó finalmente el primer torneo oficial (que además se considera como el primer torneo de carácter internacional disputado) a cargo de la Asociación Inglesa de Fútbol (no afiliada a la recién fundada FIFA aún, pero con quien mantenía una estrecha relación). En 2001, Michael Owen obtuvo el Balón de Oro, lars7 actualmente conocido como FIFA Balón de Oro. Como se ve que la UEFA no aceptaba semejante invento utilizó el nº 96 en competiciones internacionales. Otro número curioso, tal vez más que el 0 o el doble 00, es el 1. Con él yo solo caigo en Mugsy Bogues, y actualmente, en Derrick Rose en Chicago. Siempre me han parecido curioso el dorsal del 0 (y del 00, ni os cuento). Es decir, que son el 0, el 00, del 1 al 5, del 10 al 15, del 20 al 25, 30 al 35, 40 al 45 y 50 al 55) tienen, técnicamente hablando, un cero a la izquierda. Una cosa es un número elevado en basket (el 51 que ha llevado Frederic Weis toda su carrera es un ejemplo), pero otra cosa es un rosco de pasapalabra en la camiseta, o unas gafas.